domingo, 11 de diciembre de 2011

Pablo Palomar Concepción 2ºA Amanecer


Desde mi balcón, rompe la mañana,
la voz del mar vigorosa y sonora
retumba en mis oídos
como una furia pacífica.

La noche, no queriendo morir;
con destellos de oro, el Sol,
como despertando de un profundo sueño,
se alza lentamente
entre el oscuro mar.

Mi alma lastimada,
mi pecho dolorido,
mi cuerpo hecho pedazos,
contemplan a la sosegada luna desaparecer.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Nota 9

Anónimo dijo...
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