domingo, 16 de octubre de 2011

Beneharo Linares Díaz 2ºA "Descripción literaria".


En el sur de la isla se encuentra, entre dos  dorsales, mi valle preferido. Para llegar hay que bajar infinidad de curvas, pero el paisaje vale la pena. El valle es grande y muy bonito, tiene muchísimas palmeras altas y otra flora autóctona. A veces al bajar, cuando anteriormente ha llovido, se puede observar alguna fuente natural en forma de cascada.
A lo largo del recorrido además de las palmeras hay muchas huertas escalonadas con muros de piedra y pequeñas casas antiguas canarias. Desde el mirador de la iglesia parece que la imagen que se ve fuera de un Portal de Belén.
Ya en la costa,  podemos disfrutar del sol y el mar en las diferentes playas de arena negra desde una punta a la otra. También hay varios charcos famosos como el Charco del Conde y el Charco de la Condesa.
En las huertas que están pegadas a la costa hay gran cantidad y variedad de árboles de  dulces mangos y mangas. Con ellos elaboran ricos helados  que suelo tomar cuando voy de paseo al muelle por las noches.
Me parece  un lugar muy bonito y  tranquilo para vivir.  Yo suelo ir casi todos los veranos de vacaciones y me encanta pasar los días bañándome en la playa y en  la piscina, pescando con mi abuelo, recorriendo a bici el pueblo con mis amigos, cogiendo olas en la playa del Inglés con mis primos y amigos y buceando con mi familia.
Para mí, Valle Gran Rey, en La Gomera, ¡es un paraíso!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Nota 9