martes, 15 de noviembre de 2011

Natalia Jiménez Rguez 2ºA Viaje a Gran Canaria


Texto Formal y objetivo

La actividad que mas me gustó sobre el Campamento "El Garañón" fue la caminata hacia el Roque Nublo, me pareció muy interesante poder ver un monumento natural, poder tocarlo y sacarme fotos, por otra parte, no me gustó tanto caminar durante tres horas seguidas, sin apenas poder descansar. Ya que llovía intermitentemente, nos comunicaron que volveríamos a las cabañas, pero después tuvimos que seguir debido a que paró la lluvia después de media hora. Otra cosa que no me gustó fue que debido a la lluvia se hizo barro y se me manchó la ropa. Pero en general la actividad me gustó

Texto literario y subjetivo

Me gustaba salir de la cabaña por la mañana y percibir el olor a pinocha que entraba por mi congelada nariz, miraba hacia ambos lados observando los árboles con mis ojos llenos de lagañas, yendo hacia el baño cruzaba el bosque con mis  hermosas babuchas de colores. Y en la noche, atravesar el bosque con mi pijama rosa, y mis babuchas de todos los colores del arco iris, acompañada por mis pensamientos en la oscura noche, solo yo y la luz que desprendían las farolas, me aproximaba hacia las máquinas dispuestas a pedir un chocolate caliente, metí la moneda de 50 céntimos y observar a través del cristal como el liquido caía cuidadosamente en el vaso, después de treinta segundos aproximadamente se oía un pitido (eso quería decir que ya estaba listo el chocolate) así que desplacé el cristal hacia la izquierda y cogí el vaso , finalmente presioné y cerré el cristal, me percaté de que el vaso estaba ardiendo así que cada cierto tiempo me lo cambiaba de mano, avanzaba paso a paso sin prisas, no veía nada ya que la inmensidad oscura creaba una inexistente inseguridad en mí. Cuando estaba en la cabaña acariciaba la puerta de roble y finalmente abría la puerta y veía a mis compañeras con sus miradas clavadas en mí, esperando a que cerrara la puerta. Al día siguiente en la caminata hacia el Roque Nublo me vestía y me ponía mis "Vans" y me vestía con mis Leggins, no era una ropa adecuada para caminar, pero era lo único que tenía, al empezar a caminar me pareció divertido, caminar junto a mis amigas y reirnos sobre anécdotas que nos habían pasado, después de media hora tenía la boca seca, hubiera matado por una botella de agua, mientras tragaba saliva me percaté de que mis vans estaban todas llenas de barro y hice un suspiro, me agaché y las limpié con mis manos, seguí caminando y pensando sobre lo que haría en la cabaña, al llegar y ver el Roque lancé otro suspiro y miré a las personas de mi curso. Al llegar a el campamento me dolía todo, me faltaba el aire y me disponía a comprarme un paquete de papas, y caminando despacio me aproximé con mis amigas a la cancha, ahí me comí las papas, una a una, sin prisas observando el amanecer y a los chicos jugar al futbol incansablemente. En el barco, con ansias de llegar a mi casa comí de todo lo que había en mi mochila, mientras me bebía mi Coca-Cola, me dijeron que el barco se movería mucho pero pensé que no sería nada fuera de lo normal, después me arrepentí de pensar eso, me senté en los asientos mareada con Miriam al lado, no paraba de mirarme yo rápidamente cogí una bolsa del asiento de adelante y devolví todo lo que había comido. Lo miré, desearía no haberlo visto, con cara de asco, lo cerré y me limpié con una servilleta, estaba sudando, solo deseaba que terminara aquella tortura pero todavía quedaba 45 interminables minutos más, no me movía solo me limité a leer el menú del asiento que tenia delante y cerrar los ojos, los abrí pero apenas habia pasado un minuto, cogí otra bolsa y vomité otra vez, cerré los ojos ya veía Tenerife, nunca me había alegrado tanto de verla, me levanté cogí mi maleta y salí de aquel espantoso barco.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Nota 6