Texto formal, objetivo.
El día 3 de noviembre se realizó una caminata de 9 kilómetros con dirección al Parque Rural del Roque Nublo. Los profesores se distribuyeron delante y detrás del grupo para evitar posibles pérdidas de alumnos. En el camino todos llevaron un ritmo y velocidad constante. Al llegar se divisó el monumento natural que tenía una altura de 80 metros. Hicieron algunas fotos y continuaron el recorrido a la inversa. El paisaje estaba compuesto principalmente por pinos canarios. También se encontraban castaños, álamos, retamas y alhelíes. Observaron un pájaro carpintero entre los árboles. Luego prosiguieron el camino hasta llegar al campamento.
Texto literario, subjetivo.
El segundo día en el campamento, nos despertamos con el alba y deambulamos rumbo al Parque Rural del Roque Nublo. En el camino todos estuvimos charlando y bromeando mientras andábamos, por lo que no nos dimos cuenta de que las agujas del reloj seguían dando vueltas y con ellas el tiempo pasaba. Después de un largo trayecto advertimos que el gran roque, sin duda alguna de origen volcánico, se alzaba sobre nuestras cabezas hasta tocar el cielo con su punta. Inmortalizamos ese momento con una foto y lo guardamos en nuestros recuerdos. Descansamos en la sombra que nos aportaba el inmenso monumento. Posteriormente, continuamos el recorrido, esta vez en sentido contrario.
En el paisaje destacaban los altos pinos canarios, pero también encontramos castaños con hojas con forma de un pequeño diente, álamos con su tronco perfectamente derecho, retamas con flores blancas como la luna en una noche despejada y alhelíes con flores muy olorosas y de color amarillo como un canario.
Observamos a un pájaro carpintero que saltaba de árbol en árbol como un acróbata. Era bastante pequeño pero lo pudimos apreciar gracias a su plumaje llamativo. Su cuerpo era totalmente negro exceptuando el color rojo de su cabeza y abdomen. Proseguimos el cansino camino hasta que, al fin, llegamos al campamento cuando una puesta de sol decoraba el horizonte.
Texto literario, subjetivo.
El segundo día en el campamento, nos despertamos con el alba y deambulamos rumbo al Parque Rural del Roque Nublo. En el camino todos estuvimos charlando y bromeando mientras andábamos, por lo que no nos dimos cuenta de que las agujas del reloj seguían dando vueltas y con ellas el tiempo pasaba. Después de un largo trayecto advertimos que el gran roque, sin duda alguna de origen volcánico, se alzaba sobre nuestras cabezas hasta tocar el cielo con su punta. Inmortalizamos ese momento con una foto y lo guardamos en nuestros recuerdos. Descansamos en la sombra que nos aportaba el inmenso monumento. Posteriormente, continuamos el recorrido, esta vez en sentido contrario.
En el paisaje destacaban los altos pinos canarios, pero también encontramos castaños con hojas con forma de un pequeño diente, álamos con su tronco perfectamente derecho, retamas con flores blancas como la luna en una noche despejada y alhelíes con flores muy olorosas y de color amarillo como un canario.
Observamos a un pájaro carpintero que saltaba de árbol en árbol como un acróbata. Era bastante pequeño pero lo pudimos apreciar gracias a su plumaje llamativo. Su cuerpo era totalmente negro exceptuando el color rojo de su cabeza y abdomen. Proseguimos el cansino camino hasta que, al fin, llegamos al campamento cuando una puesta de sol decoraba el horizonte.
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Nota 10
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