-¡Suéltame!-dijo Sara
-Si sigues protestando…¡Te corto el cuello bastarda! -le respondió el pirata.
Entonces llegaron a donde estábamos y Jack, el jefe de los piratas, les quitó el mapa del tesoro de las manos.
-¡Se creen que pueden alejarnos del mapa del tesoro con un simple susto!- exclamó Jack con gracia-.
-¡Jajaja!-Se rieron los piratas con entusiasmo-.
Jack abrió el mapa para empezar el viaje cuanto antes.
-¿Pero qué idioma es éste?-Dijo el gran pirata muy cabreado-.
-Es latín.-dije, dándome aires-Y yo sé leerlo, pero les guiaré con la condición de que los liberéis.
Los piratas aceptaron el trato y los liberaron. Leí el mapa y descubrí que todos los piratas que encontraron el tesoro nunca volvieron, ya que estaba maldito. Les guié sin mencionarles esto último. Tras largos días de navegación llegamos a la isla del tesoro. Entramos en una cueva y ahí estaba.
-¡El tesoro!- gritaron los piratas con admiración.
Entonces vimos como todos los piratas saltaron al tesoro y nada más rozarlo se convirtieron en polvo de oro.
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Nota 10
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