sábado, 6 de noviembre de 2010

Raúl Afonso Pérez Me gustan los baifos 2ºC

   Todo empezo en una fiesta de un amigo mío que nos invito a comer un baifo. Por allí había un guanajo que era una alpispa.En lo que el baifo se hacía estaba comiéndome unos chochos que estaban en la mesa en un cuenco en la mesa del medio, donde estaban los mayores.
   Me reuní con muchos amigos que no veía desde hacía muchos años. Estuvimos bailando, cantando en un karaoke, jugando al envite y hablando de como nos iba la cosa. Me encontré con una vieja amiga con la que tuve un noviazgo de joven, con el machango del grupo y con mi mejor amigo que siempre estaba hablando de majalulos.
   Después, empezamos a comernos el baifo, mientras comíamos repartieron unas rifas donde se premiaba un cochino, una cesta de duraznos y de damascos y una botella de vino. Cuando terminamos se rifó y... ¡Me tocó a mí! Estaba muy contento y con ganas de fiesta, así que me puse a cantar en el karaoke un rap.
   Cogí la botella de vino que me había tocado en el premio y... Bueno ya te puedes imaginar lo que hice con ella ¡me eché un tanganazo de vino y salí de allí como si estuviea levitando.
   Cuando llegué a mi casa lo primero que hice fue bañarme y acostarme dejándome caer de la que llevaba encima. Soñé con aquel niño que estaba revoloteando por allí y me decía que si me gustaban los baifos y después de un largo silencio le contesté: ¡Me gustan los baifos!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Nota: 5