sábado, 6 de noviembre de 2010

Noelia González Pérez 2ºD Me gustan los baifos

   Como todos, siempre mi día empieza con el alegato de mi madre. Empieza con que soy una machanga y termina por llamarme totufa.
   Yo nunca le puedo decir nada porque acabo con un castigo. Luego me trae un chupete y con eso todo solucionado.
   Aunque la verdad prefiero a mi madre que a mi hermano. Él es un belillo. Todo lo soluciona pegando.
   Mi familia es así de especial.
   Un día que iba con mi amiga, contándole justo lo que me pasaba me resbalé con un berolo y me caí justo en una bosta.
   Pero eso no fue lo peor, al llegar a mi casa, mi padre se reviró y me echó también el alegato correspondiente.
   Estaba encerrada en mi cuarto, con un dolor de barriga del emboste de papas y millo, con un fleje de tarea y un nota chillando por la ventana, llegué a pensar lo bueno que sería ser un animal. ¿Que tál un perro?,
¿bueno y si no me cuidan?, no sé. ¿Y un loro?, capaz que me toca un pirata como dueño... ¿Un gato?, que digo, si los odio...
   Enciendo un fósforo, era lo más divertido que se podía hacer. Me pongo a hacer la tarea, en esto que me doy cuenta de que tengo que buscar información sobre las cabras para naturales, en esto que descubro que los hijos de las cabras se llaman baifos.
   Vuelvo a lo de antes, ¿y las cabras?, o mejor... ¡Los baifos!. Sí, me gustan los baifos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Nota: 6