jueves, 12 de abril de 2012

Silvia Cabrera Rodriguez . 2C A la busca del tesoro

Al año de esto un chico que  pasaba por allí buscando trabajo, conoció
a mi tío en un restaurante mientras este estaba almorzando en su
descanso de trabajo, el chico se acercó a él y le preguntó
si no sabía de algún lugar donde se necesitaran trabajadores, y daba
la casualidad de que justamente en la casa de comercio hacían falta.
Empezaron a hablar para conocerse un poco más ya que si nada iba mal
tendrían que trabajar juntos por mucho tiempo, en las horas de
conversación mi tío le contó su aventura a la isla del Pacífico y
decepcionante regreso. El chico se quedó fascinado y decidió
proponerle ir de nuevo a la isla ya no solo para buscar el tesoro sino
simplemente para verla y vivir una pequeña aventura, mi tío no se lo
pensó dos veces y aceptó, ambos se pusieron de acuerdo para
encontrarse en el embarcadero al día siguiente.
Mi tío y el chico pusieron rumbo a la isla, en cuanto llegaron no
sabían muy bien qué hacer, y el chico decidió sacar el supuesto mapa del
tesoro y ponerse a buscarlo. Después de horas y horas tras su búsqueda
no encontraron nada, y tras la frustración de haber perdido el tiempo
por una segunda vez mi tío lanzo una piedra con rabia a un punto
perdido, en cuanto la piedra cayó se oyó un sonido hueco; ambos fueron
a mirar el origen del extraño sonido y tras unas minutos escarbando en
la arena se toparon con una caja de madera que en su interior contenía
lingotes de oro. Pero el chico y mi tío no se repartieron el dinero,
sino que lo disfrutaron juntos como buenos amigos de aventuras.

1 comentario:

Damián H. Estévez dijo...

Nota: 6. Tuve que corregir algunos errores de signos de puntuación.