jueves, 12 de abril de 2012

EN BUSCA DEL TESORO Erin Amador Martínez 2ºA

[...] Mi tío era un hombre perseverante, por lo que, cuando un yanqui le propuso buscar el tesoro juntos, aceptó, pero con la condición de que repartirían entre los dos las ganancias. Esa fue la última noticia que recibí sobre él, ya que desde entonces no ha dado indicios de su existencia. A pesar de ello, circulan muchos rumores diferentes sobre su destino. Los más horripilantes cuentan que murió atrapado dentro de la mandíbula de un gran tiburón blanco, o incluso que unos piratas lo secuestraron y asesinaron para vender sus miembros. Otros, cuentan que fue abducido por unos ovnis o que con el dinero del tesoro que encontró, compró un cohete espacial y se fue a vivir a Marte. Obviamente estos rumores defienden ideas un tanto perturbadas, por lo que confío en que no sean ciertas. También se oyen otros rumores más lujosos, como que, tras encontrar el tesoro, compró una isla en el Caribe donde edificó una gran mansión construida con bloques de oro macizo. Este rumor me causa una risa tremenda al oírlo, aunque conociendo a mi tío, no me extrañaría que fuese cierto. Por último, he oído a algunas personas que hablan de un anciano que vaga por remotos parajes del norte, hablando sobre no sé qué tesoro de un barco salido del Perú en dirección a Filipinas, y que misteriosamente, guarda un cierto parecido con mi tío... En fin, no es mucho lo que puedo contar de cierto sobre el tema pero casi estoy seguro de que el destino de mi tío está unido a alguna gran aventura que espero algún día me pueda contar en persona.