jueves, 12 de abril de 2012

DANIEL MARRERO HERNÁNDEZ 2ºA ( LA BUSCA)

El yanqui y mi tío se repartieron el dinero, y a cada uno le tocó más de cien mil duros; pero a mi tío, que era terco, volvió al lugar del naufragio, y entonces ya debió de encontrar el tesoro, porque llegó a Inglaterra con una fortuna colosal. Viéndose con tanto dinero para gastarlo sin que este se acabara, compró tres carros de una calidad excelente, y diez caballos pura raza españoles. Otra cosa que hizo fue repartir el dinero a toda su familia, ya que esta no destacaba precisamente por sus riquezas. Mi tío conoció, al fin, una bella dama, de procedencia española, llamada María Candelaria, pero la llamaban Candi. Candi y mi tío, se conocieron en Sevilla, en las fiestas de San Fermín. Candi era de sangre real. Los padres de Candi eran los reyes de España, y a mi tío le encantó todo. Cuatro años después, se casaron y tuvieron un varón, al que le pusieron de nombre Rodrigo. Rodrigo era el hijo que todas las familias ansiaban tener, era bello, inteligente, amable, explorador, pero una cosa que destacaba de él, era la memoria. Mi tío le contaba las aventuras que pasó con el yanqui, todo el tesoro que poseía, como conoció a Candi, etc. Con el paso de los años, Rodrigo empezó a escribir cuentos, opiniones, novelas, y recuerdos. Mi tío y Candi, murieron de una grave enfermedad.
Rodrigo, en honor a su padre, escribió un libro de su vida, basándose en los hechos que mi tío le contaba. Con todo el dinero que le dejaron sus padres de la herencia, Rodrigo levantó estatuas y mandó a publicar su libro, para que todo el mundo viese lo que hizo mi tío.
Personas importantes de todo el mundo vinieron a conocer a Rodrigo, y esa familia paso a ser la más importante del lugar, gracias al esfuerzo que hizo Rodrigo para que el mundo viese todas las aventuras que vivió su padre.
Hoy los Hasting, que viven en Inglaterra, siguen siendo millonarios.

1 comentario:

Damián H. Estévez dijo...

Nota: 7. Tuve que corregir algunos errores.