domingo, 30 de enero de 2011

Cuento de piratas. Alberto Reyes del Castillo 2º D

… cuando Silver dijo eso a todos se nos calmó el rostro. Ellos pensaron fugazmente que volverían al barco y todo acabaría, pero yo les devolví a la realidad y les recordé que estábamos en medio de un bosque muy siniestro y que el camino de vuelta no sería fácil.
- Venga muchachos, vamos a dejarnos de hablar y volvamos pronto al barco. Dije yo.
- Eso es, venga vamos. Dijo Merry.
Durante el camino el supuesto Flint siguió apareciendo repentinamente y cantando aquella canción.
Pero el gran momento fue cuando una serpiente no muy grande que solo quería jugar se le enrolló en el pie a Merry.
- ¡Ah! ¡Una serpiente me ataca! Gritó.
- ¡Calmate Merry! Le dije.
Pero en ese momento, él, asustado la partió en dos con su espada.
Y finalmente llegamos al barco y justo en aquel momento descubrimos que el que parecía ser Flint no lo era puesto que se encontraba durmiendo en el barco.
- ¿Chicos si ese de ahí es Flint quien es el que canta?
En ese momento todos miramos atrás y...
Era una pequeña criatura autóctona que al parecer cantaba muy bien.
Y así terminó nuestra aventura en aquella isla tan rara.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Nota: 6