jueves, 12 de abril de 2012

En busca del tesoro. Gara González Díaz 2ºC

El yanqui y mi tío se repartieron el dinero, pero lo que él no sabía era que el yanqui le había engañado. Le había dado monedas falsas. Mi tío contento porque pensaba que era rico regresó a casa pero no sabía
qué comprarse ya que le sobraba el dinero, o eso pensaba él. Al día siguiente decidió ir a comprarse un barco, un barco grande, muy grande porque a él le encantaban los barcos de vela y de pequeño siempre le
había hecho mucha ilusión tener uno. Cuando llegó al muelle para comprarlo y tuvo que pagar, el marinero se quedó mirándole mal, mi tío no sabía el porqué de esa mirada y le dijo:
 -Disculpe señor, ¿Pasa algo?
 El marinero le dijo:
 -Si señor, ¡Pasa que usted me quería timar!
 Mi tío no salía del asombro. Este se disculpó y decidió volver a casa. Una vez allí se puso a pensar y vio que el yanqui le había timado así que decidió que tenía que hacer algo, que las cosas no se podían quedar así. Así que decidió ir a por él y coger lo que le pertenecía. Mi tío se puso a buscarle como loco, pero no le veía, hasta que de repente oyó una voz igualita a la del yanqui, se viró y lo vio hablando con un marinero. Mi tío gritó:
-¡Yanqui, dame lo que me pertenece!
Y caminó hasta él. El Yanqui le dijo que no sabía de qué le hablaba. Tras una larga discusión dijo:
-Está bien, te lo daré.
El Yanqui se fue y mi tío se quedó con su parte del dinero. Al final mi tío se compró el barco de vela y todas las tardes se iba a navegar un rato para disfrutar de lo que tenía.

1 comentario:

Damián H. Estévez dijo...

Nota: 7. Tuve que corregir algunas faltas de acentuación y la escritura del diálogo.