miércoles, 26 de enero de 2011

Sergio Hernández Gutiérrez. La Isla del Tesoro. 2º C.

- ¿Quién se esconde ahí? -tartamudeó Morgan, sin estar seguro de haber querido decirlo.
- ¡Yujujú, y una botella de ron, de ron, de ron! -sonó entre la maleza-.
   Esta vez pareció una voz más simpática, mas dulce... aún así nadie salía de su asombro, con algún asustado.  Silver se percató de que tenía que ser una broma, tenía que serla...
- ¿Pero quién osa hablarnos así? El valiente, que no se oculte, ¡no hay miedo!
   En eso no estaban de acuerdo los viajantes.  Todos estaban asustados, nadie se esperaba aquello.  Esto era ilógico: en medio del bosque, aislados de la población, en una isla deshabitada... ¿quién o qué era lo que se ocultaba tras aquellos arbustos?  Nadie lo sabía, hasta que...
- ¡Tranquilos... tripulantes de mal carácter! Soy Flint, pirata sin piedad, una leyenda -dijo este, con un tono desafiante, tranquilo, juguetón; saliendo de entre la maraña y acercándose amistosamente a la tripulación.
- ¡Cuidado hombres, es Flint, el temido saqueador! ¿Qué quieres de nosotros? -aportó Merry, sin confianza ante aquel hombre.
- Tranquilos muchachos, vengo para unirme a vosotros, en paz... me he quedado sin tripulación, al haberse hundido mi barco, no sé si he sido el único que ha sobrevivido, pero aquí estoy, en la isla.  Si no me equivoco tenemos el mismo propósito: buscar el gran tesoro. 
- Bueno, está bien.  No tienes muy buena notoriedad, pero no hemos tenido conflictos, nunca.  Ya que el tesoro es inmenso, por un hombre más da igual repartirlo, y más si es Flint... ¿Qué os parece muchachos? -se animó Silver-.
- ¡Flint, Flint...! -gritaron todos a una.
- Pues en marcha, queda mucho camino -se embarcó Flint, queriendo empezar la peripecia.
   Todos (incluido Flint) marcharon en busca del ansiado botín, inmersos en el pensamiento de aquellas riquezas, empieza la aventura...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Nota: 10